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viernes, 14 de enero de 2011

EL 70% DE LOS JUICIOS DE FAMILIA DERIVADOS A MEDIACION EN GIJON SE RESUELVE CON ACUERDOS

FUENTE: LNE.ES>>GIJON


Una treintena de parejas estrena un modelo extrajudicial para los divorcios con el que se logran soluciones menos estrictas sobre pensiones y visitas.

R. GARCÍA La mediación ha empezado con buen pie en Gijón. Siete de cada diez parejas que acudieron a las sesiones para la solución extrajudicial de conflictos lograron llegar a un acuerdo desde que en mayo del pasado año los Mediadores Asociados del Principado de Asturias (MAPA) pusieran en marcha este proyecto piloto en los juzgados de familia de la ciudad. Los jueces de primera instancia derivaron 28 casos a mediación durante la segunda mitad de 2010. Dieciséis de estas parejas llegaron a solucionar todas sus diferencias sin la necesidad de la intervención del juez evitando de esta manera la celebración de un juicio. Además, otros cuatro matrimonios lograron acuerdos parciales gracias a las reuniones con los mediadores. «Lo que estamos viviendo con estos primeros casos son experiencias muy positivas», mantiene una de las mediadoras, María José García-Vallaure. Las parejas que acuden a estas sesiones lo hacen generalmente, según los estudios, para «evitar los conflictos que les generan a sus hijos los divorcios y para llegar a un acuerdo más satisfactorio a la hora de establecer visitas y pensiones», explica. Fue en el mes de mayo de 2010 cuando los juzgados de familia de Gijón pusieron en marcha esta experiencia piloto que ahora, en el primer trimestre de 2011, está a punto de dar el salto a las salas de familia de Oviedo. Ángel Luis Campo Izquierdo, magistrado del Juzgado de primera instancia número 8 de la ciudad, fue uno de los impulsores de este proyecto: «Con la mediación evitamos que las parejas entren en conflicto». El proceso que se sigue en este tipo de casos es siempre el mismo: «Primero fijamos la fecha del juicio de la separación y luego les ofrecemos esta otra posibilidad». Gracias a la mediación se consiguen, en palabras de Campo, sentencias «menos estrictas»: «Ya no tiene que ser aquello de que el niño está toda la semana con la madre y luego fines de semana alternos con el padre, ahora pueden disponer ellos cómo se quieren repartir la custodia eligiendo, por ejemplo, que el niño esté con la madre por la mañana antes de clase, lo vaya a buscar el padre y luego duerma otra vez con su madre». La mayor parte de los ciudadanos que acuden a mediación familiar logran llegar a acuerdos en un corto período de tiempo. En sólo tres de los 28 casos resueltos hasta la fecha los mediadores gijoneses necesitaron más de tres sesiones de trabajo para solucionar los conflictos. Durante las reuniones, que se mantienen en el Centro Municipal de El Llano gracias a la colaboración del Ayuntamiento, el mediador Arcadio Río asegura que intentan «llegar a puntos en común entre los dos miembros de una pareja». En ocho casos los pleiteantes se negaron a completar el proceso. Los abogados no son excluidos del proceso en ningún momento. «Son una pieza clave de este engranaje», asegura Ángel Luis Campo. A pesar de que los letrados no están presentes en las reuniones de mediación, los clientes deben consultarles siempre antes de firmar los acuerdos. La satisfacción de los participantes en esta fórmula de resolución de conflictos es alta. Arcadio Río mantiene que «las encuestas realizadas tras el proceso otorgan a los mediadores una nota de 7 sobre 10 y lo que más valoran los ciudadanos es la neutralidad con la que se aborda el proceso, las explicaciones que ofrecemos y cómo les aclaramos las dudas». Durante los procesos de mediación los profesionales de este campo aseguran que no hay una sola fórmula de actuación, «y es que cada caso es un mundo». El único denominador común es el de la no exigencia: «Nunca se pueden imponer ideas, tienes que esperar a que ellos mismos lleguen a una conclusión tras hacerles propuestas y hacerles pensar», concluye García-Vallaure, «al final de la mediación los pleiteantes se sienten más satisfechos y es que, al fin y al cabo, son ellos los que han buscado las soluciones, nadie se las ha impuesto». Los impulsores de este proyecto son conscientes de que la consolidación de la mediación aún no ha llegado a los juzgados locales a pesar de que creen que «la base ya está puesta». «De hecho», añade María José García-Vallaure, «los abogados han empezado a correr la voz y algunos de ellos ya piden la mediación antes incluso de que nosotros la propongamos». Ahora los mediadores buscan «la implicación de todas las partes en esta nueva fórmula, desde los funcionarios de los juzgados hasta los justiciables».

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