FUENTE: www.elcorreo.com
FECHA: 25.08.11 - 02:41 -
M. J. PÉREZ LOGROÑO.
FOTO: Del Río habla con Maiso en el comienzo de la rueda de prensa que ofrecieron ayer. :: ALFREDO IGLESIAS
La Fiscalía de Menores ha derivado al servicio de mediación intrajudicial del Gobierno de La Rioja 22 casos desde que comenzó a funcionar en octubre del pasado año. De esos 22 casos, cuatro se encuentran todavía en proceso de ejecución; de los 18 restantes, 16 -lo que supone un 90%- se han resuelto y dos desembocaron finalmente en los juzgados ante la imposibilidad de que se resolvieran a través de este servicio cuyo primer balance fue presentado ayer por Emilio del Río, consejero de Presidencia y Justicia. En uno de esos dos no resueltos -por un delito de lesiones-, la víctima no quiso llegar a un acuerdo.
Los casos que llegan al servicio de mediación intrajudicial de menores (el Gobierno lleva también el de familia y el de penal) son faltas o delitos menores que no conllevan prisión preventiva para los infractores. El tiempo de resolución de los mismos oscila «entre el mes y el mes y medio», cuantificó Cristina Maiso, directora general de Justicia, que acompañó a Del Río en la rueda de prensa de ayer. «Se acorta en tres o cuatro meses el periodo ordinario de resolución en los juzgados», añadió la directora.
Además del tiempo, existe un ahorro económico importante. Pero aunque el consejero resaltó este factor, también hizo hincapié en «el aspecto personal», por un doble motivo, el tiempo que gana la víctima en la resolución del caso y el impacto de acudir a un juicio. Además, «hay una mayor implicación del menor, que tiene que reconocer su falta», a lo que se añade que «se ponen las bases para evitar que pueda producirse otra vez».
El balance de estos diez primeros meses de funcionamiento del servicio refleja que las faltas más numerosas cometidas por los menores infractores son los hurtos (seis casos); las faltas por daños suman cinco intervenciones; las faltas y delitos por lesiones, tres en cada uno de ellas; los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, dos; los malos tratos en el ámbito familiar, dos; y las faltas por daños en el mobiliario público, uno.
La mayoría, de 16 años
Por edades, el mayor número de casos lo protagonizan los jóvenes de 16 años (10, lo que supone un 45,5%); seguidos de los de 17 (5); los de 15 (4) y los de 14 (3). Por sexos, el 54,5% de las faltas (12) son cometidas por hombres. Y por nacionalidades, un 63,6% (14) son españoles. De los casos restantes, el 22,7% son rumanos (5) y los demás bolivianos, portugueses y colombianos, con uno cada uno.
En cuanto a la distribución de municipios, 12 jóvenes residían en Logroño, dos en Lardero, dos en Albelda, dos en Navarrete, y uno en Alfaro, Calahorra, El Villar de Álava y Nájera.
Del Río puso como ejemplo el caso de un menor que provocó un incendio en un contenedor en Calahorra. Además de pagar el coste de la reparación del mismo y reconocerlo ante los técnicos del servicio, la empresa propietaria del contenedor y el servicio de bomberos, visitó el parque de bomberos donde le explicaron las consecuencias que pueden tener acciones como la que había cometido.
Los casos que llegan al servicio de mediación intrajudicial de menores (el Gobierno lleva también el de familia y el de penal) son faltas o delitos menores que no conllevan prisión preventiva para los infractores. El tiempo de resolución de los mismos oscila «entre el mes y el mes y medio», cuantificó Cristina Maiso, directora general de Justicia, que acompañó a Del Río en la rueda de prensa de ayer. «Se acorta en tres o cuatro meses el periodo ordinario de resolución en los juzgados», añadió la directora.
Además del tiempo, existe un ahorro económico importante. Pero aunque el consejero resaltó este factor, también hizo hincapié en «el aspecto personal», por un doble motivo, el tiempo que gana la víctima en la resolución del caso y el impacto de acudir a un juicio. Además, «hay una mayor implicación del menor, que tiene que reconocer su falta», a lo que se añade que «se ponen las bases para evitar que pueda producirse otra vez».
El balance de estos diez primeros meses de funcionamiento del servicio refleja que las faltas más numerosas cometidas por los menores infractores son los hurtos (seis casos); las faltas por daños suman cinco intervenciones; las faltas y delitos por lesiones, tres en cada uno de ellas; los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, dos; los malos tratos en el ámbito familiar, dos; y las faltas por daños en el mobiliario público, uno.
La mayoría, de 16 años
Por edades, el mayor número de casos lo protagonizan los jóvenes de 16 años (10, lo que supone un 45,5%); seguidos de los de 17 (5); los de 15 (4) y los de 14 (3). Por sexos, el 54,5% de las faltas (12) son cometidas por hombres. Y por nacionalidades, un 63,6% (14) son españoles. De los casos restantes, el 22,7% son rumanos (5) y los demás bolivianos, portugueses y colombianos, con uno cada uno.
En cuanto a la distribución de municipios, 12 jóvenes residían en Logroño, dos en Lardero, dos en Albelda, dos en Navarrete, y uno en Alfaro, Calahorra, El Villar de Álava y Nájera.
Del Río puso como ejemplo el caso de un menor que provocó un incendio en un contenedor en Calahorra. Además de pagar el coste de la reparación del mismo y reconocerlo ante los técnicos del servicio, la empresa propietaria del contenedor y el servicio de bomberos, visitó el parque de bomberos donde le explicaron las consecuencias que pueden tener acciones como la que había cometido.
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